“’Y aquí, luego yo’. Sobre los debates en torno al Valle de los Caídos" (J. Rodrigo, en El pasado siempre vuelve: historia y políticas de memoria pública, ed. por Julio Ponce y Miguel Ángel Ruiz Carnicer, pp. 159-179 , Zaragoza [2021])

Valle de los Caídos, Cuelgamuros, Monumento Nacional a los Caídos, valle de la vergüenza, cementerio de guerra, mausoleo (hasta 2019) de Franco, memorial de la Guerra Civil. O incluso —para qué rebajar las expectativas— «sin duda, el templo más importante construido en una época en la que el materialismo invadía el mundo». Acercarse siquiera superficialmente a su historia, a sus memorias o a las historias de sus memorias supone adentrase en una espesísima maraña de significados y denominaciones. Que abarcan el pasado, el presente y el futuro. Que afectan a emociones, percepciones colectivas, mecanismos de identificación y de alteridad. Que se mezclan con dinámicas sociales, políticas y culturales de largo, mediano o corto recorrido. Y que implican a todas las ramas posibles de la sociedad, también a la academia (historiografía, antropología, historia del arte, arqueología, sociología, politología y un largo etc.). Incluso ahora que los restos de Franco ya no reposan en él el Valle es, tal vez por desgracia, una metáfora de la presencia del pasado en el presente y de su carácter ineluctable.